jueves, 4 de abril de 2024

VERSOS DE HIEL



Tengo en mis manos un libro de poemas que no termino porque una vez leído el último, y dispuesta a analizarlo, recuerdo unos versos, o un título y lo retomo; esto me lleva a otro y luego a otro, así que aquí estoy, leyendo, releyendo y extrayendo sentimientos que me son tan afines.

Mi hermana me pasó el libro, que a ella le dedicó la autora, una amiga, y yo no sé si se lo voy a devolver porque dudo que pueda decir en algún momento que lo he terminado. De todas maneras, gracias, Toñi, por acordarte de mí y gracias, Nuria Sánchez Nicolás, por dejar en tus versos la ira contenida, o no, por las injusticias que esta sociedad no se cansa de cometer.

El lenguaje de Versos de hiel es directo, los temas son variados aunque mantienen un hilo conductor. En cualquier caso la poeta deja al descubierto las emociones que desgarran su corazón para que el vigor desprendido llegue a todas las almas o a aquellos que tienen alma, porque Versos de hiel supone la búsqueda de lo esencialmente humano.

Para encontrarlo ahonda en la memoria; es a través del recuerdo donde quiere ver el futuro. Este presente no le gusta. Un presente que posterga la paz y la justicia para los débiles. Un presente que se olvida de formular una crítica a esta realidad que nos rodea. De estos versos tan amargos se desprende el reproche a nuestra sociedad superficial, consumista, egoísta, deshumanizada.

Nuria Sánchez busca la soledad mientras reflexiona sobre el caos que, el pretendido orden del primer mundo, envuelve al primer mundo. Surge entonces una tensión que sobrepasa su estado emocional y aviva la conciencia del lector.

Sin embargo, el compromiso moral de la autora no anula la estética de los poemas. Las personificaciones permitan éticas abstracciones para que puedan llegar a todo tipo de lector, aunque exijan una lectura activa:


Rebajas del ideario humano con bulímicos pensamientos

[…]

acallando hambrientas masas con frágil destino

(Sociedad y colapso)

La poeta nos obliga a centrar la atención en la existencia que presiona hasta dejar desamparados, a los más débiles, que ven, impotentes, cómo quedan en la soledad y en la muerte. No siempre usa metáforas; los sentimientos más indignados traen imágenes reales, acusadoras con el objetivo de remover conciencias, que ningún malentendido esconda lo que quiere denunciar «Porque malditas son las bombas que matan sin justificación» (Gaza).

Aunque la poesía, en general, sigue siendo minoritaria parece que se encuentra en un momento de plenitud. Probablemente por tantos sucesos, inconcebibles por opresivos, que marcan nuestra actualidad. La voz de Nuria Sánchez entra en este presente con estéticas de una de las épocas más combativas; su palabra contiene rasgos de la poesía social, comprometida con los frágiles; por eso, hoy, la mujer es tema importante en sus páginas.

Asimismo Versos de hiel se hace eco de la poesía de la experiencia, lejos de cualquier acartonamiento; incluso permite alusiones explícitas al lector que hacen referencia a conflictos actuales: «Es solo un lamento sirio que afronta el mañana / y el desgarrador silencio de oscuras miradas» (Lamento sirio).

Estas menciones llegan a apoderarse de la segunda persona para citar de forma individual a las víctimas de cualquier conflicto o maltrato. Da lo mismo. En cualquier caso los agredidos quedan destrozados física, psicológicamente o condenados al olvido social.

Otras veces, las alusiones son menos explícitas porque lo engloban todo, integran nuestro presente; es el día a día de cualquier sociedad. Afecta, como siempre, a los más desprotegidos: a los considerados inferiores por los seres humanos del llamado primer mundo y a la mujer, aún hoy contemplada como inferior al hombre, por lo que, en las “sociedades avanzadas” el maltrato se estabiliza.

Sánchez Nicolás lo denuncia todo, a los maltratadores y a la sociedad que los permite. Denuncia la ira y el desprecio del maltratador. Denuncia las palizas del torturador y las torturas del verdugo. Y, tras cada situación, como si de un estribillo se tratase, denuncia nuestro silencio


Todos callan

nadie habla

para que seamos conscientes de cómo actuar; así, con un quiasmo significativo alerta de que podemos cambiar el final.


Ahora todos hablan

y ella calla

D.E.P.

(Miradas de complicidad)

Versos de hiel se va alejando del yo poético para adentrarse en la reflexión, y poder manifestar preocupaciones políticas, sociales o existenciales: «Desde el Primer Mundo lanzamos desperdicios y en el hogar de la pobreza observan atónitos la acción del hombre y tanta (des)vergüenza» (Planeta B).

Pero no por esto abandona la armonía en el plano de la expresión; en ocasiones, el contenido, profundo, queda enmarcado entre la primera y la última estrofas. Es lo que encontramos en Ecos del pasado, donde nos recuerda que la opresión de la mujer trae endiosamiento del hombre y cosificación de la oprimida


Saturada de verbos imperativos

[…]

de tacones en Occidente y pies vendados en Oriente

Un recuerdo que la poeta quiere circunscrito a la esperanza del presente. Siempre. En el inicio:


Ella camina con paso firme

decidida… Sin miedo

Y al final de nuestra andadura


Ella camina con paso firme

decidida…

Sin miedo.

La voz de Nuria Sánchez se suma así a la de quienes han querido ver una posibilidad de reconciliación entre los hombres y el mundo.

Si en la Generación del 27 muchos versos, como los de Gabriel Celaya, incentivaban a la lucha por la igualdad a través de la palabra


Tal es mi poesía…

[…]

Tal es, arma cargada de futuro expansivo

con que te apunto al pecho

en la actualidad, los versos de nuestra autora nos impulsan a denunciar mediante la voz: «Puede que consiga empuñar un arma y disparar versos» (Puede que…)

Asimismo, al igual que en el cuento de Meritxell Martí, Sunakay, se denuncia la sociedad apocalíptica a la que nos acercamos, el punto sin retorno en el que el planeta está siendo destruido por el afán de poder, en Versos de hiel, Nuria insiste en la catástrofe y en quiénes serán los más afectados,


porque para los de abajo no hay planeta B

y si lo hay

la B será de BASURA

La poeta está dispuesta a no silenciar lo vergonzoso con similicadencias


Sociedad y colapso…

tan solo SUCIEDAD

con ironías

                   Querido amor… taciturno compañero

con sarcasmos


Pasen y vean

disfruten del atroz espectáculo

Satisfagan su odio a lo desconocido…

con aliteraciones que aumentan el dolor


Queja: quebranto, querella y quimera

con polisíndeton que agranda la inutilidad del consumismo


precios y saldos y liquidaciones

y a lo lejos… un pasillo desierto

con experimentación tipográfica que explora nuevas esperanzas

                   subiendo escaleras

  a

   j

  a

  n

  d                           c

peldaños, abriendo puertas

                                                   m
                                                    i
                                                   n
                                                   a
                                                   n

   soñando

Una esperanza que, a pesar de todo, no pierde y que la hallaremos en la sencillez de la inocencia. El poema final, Caleidoscopio, representa la metáfora del ser humano que siente nostalgia de la niñez. En ella renacerá humanizado, «en un ritmo acompasado con triangulares destellos».                                                 

3 comentarios:

  1. Gracias hermana, por apoyarme siempre, y por hacer un esfuerzo y leer este magnífico libro.

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  2. Y gracias a Nuria por confiarnos su libro y sus poemas llenos de vibrantes emociones.

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  3. Cómo no te voy a apoyar!!! Te quiero.

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